jueves, 25 de agosto de 2011

CONCLUSION


Cervantes nos regala la historia de un hombre que sin haber ganado jamás una batalla, logró convertirse en un héroe. Así descubrimos al Quijote, como un luchador al que no le interesaron los resultados, sino la búsqueda; al que no le importó la llegada, sino el camino; al que no le importó lo que decían los demás, sino la palabra y al que no le importó la realidad, sino el propósito de mejorarla. He aquí un ejemplo de que a pesar de ser viejo o joven nunca es tarde para cumplir con nuestros sueños y anhelos por más locos, disparatados o cuerdos que sean tenemos una capacidad inmensa y un potencial para cumplirlos así que nunca perdamos las esperanzas no hay limitantes no hay nada establecido.

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